Después de un día y medio de intensa búsqueda en los lagos de Palermo, a primera hora de este miércoles los rescatistas de la ciudad de Buenos Aires hallaron muerto al hombre que se había arrojado a nadar en un lugar en el que está prohibido hacerlo. El cuerpo de la víctima, Eduardo Vaccaro de 42 años, salió a flote, fue retirado del agua y dos familiares lo reconocieron por los tatuajes que llevaba en su cuerpo.